Conocé Costa Rica: Playa Blanca
¿Tu cuerpo ya te está pidiendo un poquito de sol y mar pero no tenés mucho tiempo? Escapate con nosotros a Playa Blanca, un paraíso de mar turquesa a menos de 2 horas de San José.
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¿Cómo llegar?
Playa Blanca se ubica en Garabito de Puntarenas. El viaje desde San José es de aproximadamente una hora y media. Tomás Ruta 27 y en Orotina salís hacia la Costanera Sur, seguís hasta Garabito y acá es donde se pone interesante el asunto. Hay dos formas de llegar: por el acceso privado del Hotel y Club Punta Leona o por la calle pública (el “camino viejo” a Punta Leona).
El acceso público está a unos 500 metros de la entrada del club, es una calle de lastre en buen estado. Llegás hasta Playa Mantas, ahí parqueás el carro y cruzás caminando por el arrecife hasta Playa Blanca. El cruce es rocoso y no se recomienda cuando la marea esta alta.
Nosotros entramos por el acceso privado que llega directamente a Playa Blanca y cuenta con parqueo con seguridad. Para ingresar por acá hay que ser socio (o ir con uno), hospedarse en Hotel y Club Punta Leona, o comprar un pase de un día. Nosotros usamos esta última y pudimos entrar y usar todas las instalaciones (baños, vestidores, restaurantes, piscina, entre otros).
Tiempo de llegada: 1 hora, 30 minutos.
Vehículo recomendado: Por acceso público recomendamos un carro alto, por el acceso privado un sedán llega perfectamente.
Parqueo: Sí hay, pero si parqueás en la zona pública no dejés cosas de valor en el carro.
¿Qué llevar?
Este es un paseo 100% playero, así que no puede faltar el traje de baño, buen bloqueador, repelente, paño, ropa de cambio, manta para sentarse y una hielera con algo de tomar y de comer. Juegos o actividades de playa son altamente recomendados.
¿Qué podés hacer en el lugar?
Playa Blanca es el tipo de lugar en el que te no aburrís ni un sólo segundo. Nosotros llegamos tempranito y casi no había gente. Aprovechamos para conseguir un lugar con buena sombra en la parte norte. ¡No dejés comida visible porque los pizotes, mapaches e iguanas te pueden asaltar!
La opción número uno es aprovechar el mar. El agua siempre está perfecta y podés disfrutar un buen rato entre las suaves olas. Hay salvavidas y banderolas que indican cómo está la corriente. Si te gustan los deportes acuáticos, podés hacer skimboard, alquilar kayaks, aquabicis o stand up paddle boards en un puesto frente a la playa. También, en la parte sureste, podés hacer snorkeling o buceo y disfrutar de la magia del arrecife.
El skimboard es una de las actividades que podés realizar en Playa Blanca.
Playa Blanca es un destino espectacular de arena blanca, aguas cristalinas color turquesa y abundante vegetación. Cuenta con Bandera Azul Ecológica gracias a los esfuerzos del Hotel y Club Punta Leona, así que podemos garantizar que es una playa limpia y en excelentes condiciones todo el año.
Después de pasar toda la mañana nadando en el mar y caminando por la playa, el hambre ataca. Acá las opciones sobran, habían desde grupos de amigos haciendo el típico picnic de sandguchitos y fruta (como nosotros), hasta familias que se organizaron para hacer carne asada en las parrillas que están en la playa (todo el mundo las puede usar). También, para los que tienen el acceso a Punta Leona, hay un restaurante en el que pueden almorzar o comprar bebidas y snacks.
Playa Blanca te ofrece vistas que te dejarán sin aliento.
En la tarde, aprovechamos la sombra y nos acostamos un rato en la manta. Acá vos elegís tu forma preferida de disfrutar de la paz de este lugar: podés leer un libro, hablar de la vida con tus amigos o hacer una siesta aprovechando la brisa del mar.
No podíamos irnos sin ver el famoso atardecer en Playa Blanca. Todos alistamos las cámaras para capturar los tintes naranjas y dorados del cielo, y uno que otro selfie por supuesto. Con esta belleza de espectáculo nos despedimos de una de las playas más espectaculares de Costa Rica.
Espectacular atardecer en Playa Blanca.
Comprar el pase de un día a Punta Leona: con este pase se tiene acceso rápido y fácil a Playa Blanca, podés dejar el carro en un parqueo seguro y podés usar las instalaciones (los baños y vestidores en la playa son una salvada). Además podés aprovechar para usar la piscina del club que está en Playa Mantas, visitar el mariposario y comer rico en los restaurantes de Punta Leona. Podés contactarlos acá.
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